Artículo publicado en NTR
Mario Ramos
@marioramosg
El federalismo electoral permite que cada año haya elecciones en diferentes estados de la república, muy pocos estados están armonizados con el proceso electoral federal, como Jalisco donde en 2012 se eligió gobernador y en 2018 se elegirá, igual que al presidente de la República.
Para este 2016 habrá elecciones en 14 estados de las que destaco los siguientes datos: se elegirán 12 gubernaturas (Baja California y Ciudad de México no eligen gobernador) se elegirán 239 diputados de mayoría relativa y 209 diputados de representación proporcional, incluyendo los de la Asamblea Constituyente de la naciente Ciudad de México. También se elegirán 548 ayuntamientos, donde el estado que más elige es Oaxaca con 153 que se rigen por el sistema de partidos, recordemos que en Oaxaca 417 municipios se rigen por normas internas. En Tlaxcala ocurre algo similar ya que elegirán 298 presidentes de comunidad. En total en 2016 se eligen 1, 306 cargos de elección popular.
Estas elecciones tienen algunas peculiaridades interesantes: si 2015 fue la primera elección con el nuevo sistema electoral, 2016 tiene que ser la elección donde este sistema se consolide, aprenda de sus errores y perfeccione procedimientos como la entrega de boletas, la casilla única, el PREP, el voto en el extranjero que se realizará en Oaxaca, Aguascalientes y Zacatecas y la fiscalización de los gastos en precampañas y campañas que ya arrojó las primeras sanciones polémicas retirando candidaturas a gobernador en Zacatecas y Durango, además recientemente se ha declarado que también se pondrá atención en los pagos realizados por publicidad en redes sociales, aunque no esté regulado por la ley. De no consolidarse el sistema nacional electoral tendrá que analizarse una nueva reforma.
De este proceso electoral 2015-2016 que tiene el punto culmen el domingo 5 de junio cuando se realiza la elección se tienen altas expectativas y objetos a analizar. En primer lugar se espera que los candidatos y partidos políticos privilegien el discurso y propuestas que reduzcan la corrupción y aumenten la transparencia y participación ciudadana en los gobiernos, es decir, no se trata de una moda o solo una falsa promesa, se trata que los nuevos gobernadores y alcaldes deben entender que el modelo de gobernar debe transitar a un modelo de gobierno abierto. Para empezar se espera que la mayoría de los candidatos publiquen su 3 de 3 (declaración patrimonial, fiscal y de interés) solo 32 candidatos lo han publicado, una cantidad irrisoria para los 1, 306 cargos de elección popular.
Este proceso electoral nos ha arrojado algunas novedades que reducen la inequidad en las contiendas electorales, por eso es de destacar la sentencia de la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto a la elección en Aguascalientes: validó que en fórmulas de candidatos independientes a diputaciones si el propietario es hombre la suplente puede ser mujer, también que los partidos deben postular a mujeres en mínimo el 50% de las candidaturas a ayuntamientos y diputaciones, se obliga a los partidos a postular a mujeres en municipios competitivos lo que evita que por solo cumplir la norma se postulen mujeres en municipios sin posibilidades de triunfo.
También se deberán reafirmar medidas como las tomadas por el Instituto Electoral de Monterrey o el IEPC Jalisco para dar equidad a las candidaturas independientes y establecer como único tope de financiamiento privado el tope de gastos de campaña, lo que coloca en igualdad de condiciones a los 9 candidatos independientes registrados para obtener una gubernatura en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y dos en Zacatecas, de los nueve, cinco tienen antecedente partidista.
Además en estas elecciones se tendrá que observar la sanción a gobiernos que han hecho mal desempeño y han fomentado la corrupción y la censura y se podrá conocer si Hidalgo o Tlaxcala logran la transición, al ser los únicos dos estados que no han sido gobernados por un partido distinto al Revolucionario Institucional.
Estas elecciones serán un reto para partidos y candidatos al hacer propuestas que reduzcan la corrupción y aumenten la confianza, para las instituciones electorales que tendrán que mejorar los procesos institucionales y de sanción y para los ciudadanos que tendrán que elegir la mejor opción con memoria y conciencia.
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